En la revista literaria Contorno de 1953 nace la crítica literaria moderna
argentina. Los trabajos posteriores de cada uno de los articulistas
acrecentarán retrospectivamente la importancia de aquella publicación. David
Viñas fue no sólo uno de sus fundadores sino, visto desde nuestros días, su
emergente paradigmático. En su desarrollo irá desplegando de manera integradora
y totalizante lo que en sus compañeros se hará una progresiva especialización.
Junto a él, se nuclean su hermano Ismael, Adelaida Gigli, Ramón Alcalde y
Adolfo Prieto. A ese grupo se añaden J. J. Sebreli, Oscar Masotta, Osiris
Troaiani y Tulio Halperín Donghi. Casi todos ellos son, por entonces,
estudiantes de la Facultad
de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires. Habían comenzado su actuación
durante la segunda presidencia de Perón y es el antiperonismo fervoroso uno de
sus rasgos definitorios. Contorno se
propuso una participación comprometida con los problemas sociales, culturales,
políticos y económicos de su momento. Desde una posición antiliberal
enjuiciaron los valores y mitos de la sociedad burguesa. Leyeron críticamente
la literatura argentina enfrentando la gratuidad del juego estético de la
generación del 25. Los enemigos visibles eran los escritores y la publicación
que mejor los representaba: Borges, Mallea, Mujica Lainez y la revista Sur.[1]
1) En la revista literaria Contorno de 1953 nace la crítica literaria moderna
argentina
Contorno se enfrenta con todos los factores que
incidieron histórica y políticamente en el desarrollo de nuestra cultura. La
metafísica queda excluida, sólo interesan los hechos: peronismo, frondizismo,
lucha de clases, motivos todos de entregas especiales, que en algún caso
adquiere las dimensiones del simposio. (…)
Transcurrida esta
revista en el período más convulsionado para el país, queda por encima de la
significación ideológica que sus conductores hayan logrado conferirle, el hecho
objetivo de una actitud de intelectuales que se niega a permanecer dentro de la
confortable torre de abstracciones puramente estéticas. Desbordaron su quehacer
intelectual para juzgar, enjuiciar, participar en un momento crítico en que los
argentinos volvemos el rostro sobre nosotros mismos para preguntarnos dónde
está y cuál es la salida.[2]
La convivencia más o
menos pacífica entre los diferentes grupos (…) era el signo de reacomodamiento virtual en el seno de un espacio
social “ganado” al peronismo. El desgaste de este régimen comenzó a acentuarse
en los primeros años de la década del 50. El agotamiento del nacionalismo
burgués y el papel jugado por las masas reactualizan el debate por la identidad
nacional, el nacionalismo y su proyección en la historia. Esta discusión
motorizará a los jóvenes intelectuales para la elaboración de un proyecto
cultural propio.[3]
Contorno
se origina en la negación del
juvenilismo, pero nace también de la defecci6n de los que deberían ser “sus
maestros”. Los que abandonaron las “obligaciones éticas” y la “pasión de
actuar”: esa tensión bipolar que ha desgarrado el ensayo escrito bajo el signo
de Martínez Estrada y Murena.[4]
la revista no rompe a la manera de las
vanguardias, y, en el primer número, el artículo de Sebreli “Los
martinfierristas, su tiempo y el nuestro” funciona como declaración de
principios sobre la cuesti6n. Escribe Sebreli: si Martín Fierro fue un grupo juvenil, Contorno no lo será, porque la juventud es “un
espejismo de la conciencia de la clase burguesa”. Si Martín Fierro, al constituirse como grupo rebelde,
practica una modalidad abstracta de la ruptura, Contorno se propone no como rebelde, sino como crítico.[5]
algunas de sus normas:
el espíritu de gravedad del intelectual, la ilusión de que el valor literario
se origina en la experiencia, el convencimiento de que la literatura tiene una
garantía en el lenguaje, pero se juega radicalmente en sus contenidos y sus
ideas.[6]
Marcada por el
sartrismo, de donde extrae sus fórmulas, su estilo, su aire de familia, pero
marcada también por una tradición política argentina: la herencia a la que
después se renunciaría, como toda herencia, había influido sobre el heredero.[7]
¿Cómo escribe Contorno sobre literatura argentina? Está, en primer
lugar, el sentido de lo concreto que borra limites, desconoce la autoridad de lo
que seria “pertinente” cuando se trata de literatura, mezcla. Contorno mezcla:
la moral y la percepción, el cuerpo, la sexualidad y la política. Cuerpo,
sexualidad y política son a la vez representaciones y explicaciones de la
literatura: esto es un desafío a la instituci6n universitaria y a la moral
filistea de la crítica.[8]
Para verificar el
grado de renovación que introduce Contorno en el campo cultural argentino (…) dos publicaciones son fundamentales: Les Temps Modernes, dirigida por Jean-Paul Sartre, desde 1945
y Sur, dirigida por Victoria Ocampo
desde 1931. La revista francesa funciona modelicamente para los jóvenes
intelectuales que despliegan desde sus primeros números la teoría del
compromiso enunciada por Sartre durante su experiencia en la “resistencia
francesa”, mucho más limitada de lo que la mitología creada por el propio
Sartre y por Simone de Beauvoir pretendía.
La revista argentina,
por su parte, como modelo con el cual es imprescindible establecer una ruptura
que no siempre alcanzará niveles tan polémicos como hubiera exigido una
definición intelectual estricta (…).[9]
El sartrismo de Contorno es sobre todo un método para acceder a
la literatura más preciso que el que propone el marxismo, verdadera divisoria
de aguas. (…).
El pasaje del marxismo
al existencialismo señalado por Terán ocupa las páginas de Contorno con conceptos como el de
"comunicación" enfatizado en la mayoría de los artículos de la
primera época (es decir, antes de la politización exacerbada y explicita que se
opera a partir del número 7/8) (…).[10]
2) Casi todos ellos son, por entonces,
estudiantes de la Facultad
de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires
Desde principios del
Siglo XX hasta 1948, el Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y
Letras de la U.B .A.
publicó la revista Verbum, que llegó
a los 90 números. La sucedió Centro,
editada desde 1951 a
1959, año del número catorce, que fue secuestrado por órdenes del gobierno
frondizista (…). En esas publicaciones alumnos y algunos profesores de la Facultad exponían sus
consideraciones sobre autores consagrados y otros menos reconocidos, además de
opinar sobre trabajos de la crítica literaria del momento o sobre la historia
nacional. A los esfuerzos de los estudiantes para sostener las revistas culturales
universitarias se sumó en 1953 el de Murena, quien proyectó una publicación
propia Las Ciento y Una, en la que se reconcentraba la reflexión
sobre América que ya había tenido su lugar, aunque periférico, en Sur. De Las Ciento y Una salió un solo número (…). En
Verbum, Centro y Las Ciento Una habían colaborado varios de los jóvenes que trabajaron entre 1953 y
1959 para publicar Contorno.[11]
Los principios programáticos de este
proyecto deben ser rastreados y reconstruidos a través de sus voces y organismos
más importantes (la revista Verbum,
en especial su último número, el 90, de 198), (…); Centro, que retomará en 14 números la labor
anterior, Las ciento y una, dirigida
por H. A. Murena; Gaceta Literaria;
el espacio de discusión abierto en torno al centro de estudiantes y Contorno, que funcionará como el condensador más o
menos explicito de este proyecto cultural.[12]
Contorno, publicada en diez números entre 1953 y
1959, con dos ediciones de los Cuadernos de Contorno en 1957 y 1959 respectivamente, es el paradigma de una tendencia
crítica resistente a lo académico
incluso desde la procedencia universitaria de sus miembros, la mayoría
impulsores del Centro de Estudiantes –en cuyo órgano, Centro, escribieron sus primeros artículos,
diseñando ya los juicios intelectuales que en Contorno se extremarán- y de la
FUBA.[13]
3) Junto a él, se nuclean su hermano
Ismael, Adelaida Gigli, Ramón Alcalde y Adolfo Prieto. A ese grupo se añaden J.
J. Sebreli, Oscar Masotta, Osiris Troaiani y Tulio Halperín Donghi
Cuando apareció
Contorno, en noviembre de 1953, Ismael Viñas figuraba como su director. En los
números siguientes fueron incorporándose primero David Viñas, luego Noe Jitrik,
Adelaida Gigli, Adolfo Prieto, León Rozitchner y Ramón Alcalde.[14]
un grupo de intelectuales
jóvenes, encabezados por los hermanos Ismael y David Viñas –el primero de los
cuales instaló la redacción en su estudio jurídico en Diagonal Norte- con el
que colaboran Ramón Alcalde, León Rozitchner, Adolfo Prieto, Juan José Sebreli,
Adelaida Gigli, Noé Jitrik, Regina Gibaja, Oscar Masotta y, más alejados del
grupo básico y de participación más efímera, Francisco J. Solero y Rodolfo
Kusch.[15]
Podrían señalarse tres
grupos fundamentales que constituyen la revista: 1) El nucleado alrededor de los
Viñas, que se caracterizaba por una fuerte crítica al liberalismo en los
aspectos políticos e historiográficos, retomando la línea revisionista. Planteo
que trasladan a la totalidad de la literatura argentina. 2) El formado por F.
J. Solero y R. Kusch, inscripto en la línea Martínez Estrada-Murena, que retoma
del primero, profundizándolas, sus facetas más irracionales e intuitivas. 3) El
“existencialista-populista-izquierdista”, según lo define J. J. Sebreli, (…), que reunía la mencionado Sebreli, a Oscar
Masotta y a Carlos Correa. Era este grupo el que recogía la influencia
sartreana de una manera más fuerte y directa, al que incorporaban sus primeras
lecturas de Hegel y de Marx.[16]
4) es el antiperonismo fervoroso uno
de sus rasgos definitorios / Leyeron críticamente la literatura argentina
enfrentando la gratuidad del juego estético de la generación del 25. Los
enemigos visibles eran los escritores y la publicación que mejor los
representaba: Borges, Mallea, Mujica Lainez y la revista Sur
Este proyecto, por su parte, va a aparecer
enfrentado a: 1) el de la generación de 1925, institucionalizado en la década
del treinta en la revista Sur; 2) el
del Partido Comunista; 3) el del peronismo, oposición que en este caso
aparecerá en una forma mucho menos explícita
en la revista; 4) finalmente se opondrá también, dentro del espectro del
apoyo político al peronismo, al que encarnaba Jorge Abelardo Ramos.[17]
En cuanto a la
“poética” contornista, hemos señalado ya de qué manera se va conformando por
negación tanto del realismo en sus diferentes variantes (inscripto tanto en la
lucha con el proyecto del Partido Comunista como con la postura de Jorge A.
Ramos) como de la literatura “pasatista”. Con respecto a esta, Contorno construye una poética anti-Sur que permite el asesinato de uno de los
padres de esta generación, Eduardo Mallea, y el desplazamiento hacia una zona
de oscura indiferencia de la figura de Jorge L. Borges. Movimiento que también
se da en la tradición del ensayo de interpretación nacional donde el rol del
padre con quien se debe ajustar cuentas es cumplido en este caso por Ezequiel
Martínez Estrada.[18]
¿Quienes son ellos para Contorno? Por un lado, los ensayistas del “ser
nacional”, Martínez Estrada, Mallea y Murena. Con cada uno de estos ellos, la
revista traba relaciones diferentes, que cambian según quién sea el nosotros, a lo largo de los seis primeros números.
Por otro lado, a la derecha, para decirlo con una figura, Sur y la primera vanguardia, mis bien lo que Contorno juzga los restos casi lúgubres del
martinfierrismo. (…). Finalmente, las
vanguardias: A partir de cero, Letra
y Línea, los surrealistas de Pellegrini.
Y como representaciones políticas de las relaciones intelectuales, los
escritores del partido comunista y, sordamente, el peronismo.[19]
Bibliografía citada
Croce, Marcela: Contorno, izquierda y
proyecto cultural. Ed. Colihue. Buenos Aires. 1996.
Croci, Paula; González, María Inés; Marsimian, Silvina;
Nogueira, Sylvia: Historia de la literatura argentina. Desde
la colonia a la actualidad. (Marsimian, Silvina –Directora). Página 12.
Colegio Nacional Buenos Aires. Buenos Aires. S/fecha.
Lafleur, Héctor René; Provenzano, Sergio D.; Alonso, Pedro D.: Las
revistas literarias argentinas (1893-1960). Ediciones Culturales Argentinas.
Buenos Aires. 1962.
Mangone, Carlos; Warley, Jorge: “Prólogo”, en Contorno. (Selección). Centro Editor de América Latina. Buenos
Aires. 1993.
Rubione, Alfredo: “Prólogo” a Un dios
cotidiano, David Viñas. Centro Editor de América Latina. Buenos Aires. 1981.
Sarlo, Beatriz: “Los dos ojos de Contorno”.
En Revista iberoamericana, número
125. Pittsburgh. 1983.
Bibliografía consultada
Artundo, Patricia: “Reflexiones en torno a un nuevo objeto de estudio: Las
revistas literarias”. Disponible en: memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.1028/ev.1028.pdf
Molayoni, Gio: “La revista Contorno
y el peronismo: un lenguaje nuevo para la práctica”. En Revista Borradores, vol. X/XI, año 2009-2010. Universidad Nacional
de Río Cuarto. También disponible en:
http://www.unrc.edu.ar/publicar/borradores/Vol10-11/pdf/La%20revista%20Contorno%20y%20el%20peronismo,%20un%20lenguaje%20nuevo%20para%20la%20critica.pdf
Otal Landi, Julián: La rebelión en las
letras. Cultura y contradiscursos de la revista Sur frente a la irrupción de la
contracultura peronista. Sin datos de edición. Disponible en:
http://es.scribd.com/doc/7620202/La-Rebelion-de-Las-Letras-Cultura-y-contradiscursos-de-la-revista-Sur-frente-a-la-irrupcion-de-la-contracultura-peronista-Julian-Otal-Landi#scribd
[1] Rubione, Alfredo: “Prólogo” a Un
dios cotidiano, David Viñas. Centro Editor de América Latina. Buenos Aires.
1981. Pág.: I.
[2] Lafleur, Héctor René; Provenzano, Sergio D.; Alonso,
Pedro D.: Las revistas literarias
argentinas (1893-1960). Ediciones Culturales Argentinas. Buenos Aires.
1962. Pág.: 250.
[3] Mangone, Carlos; Warley, Jorge: “Prólogo”, en Contorno. (Selección). Centro Editor de
América Latina. 1993. Buenos Aires. Pág.: I.
[4] Sarlo, Beatriz: “Los dos ojos de Contorno”. En Revista
iberoamericana, número 125. Pittsburgh. 1983. Disponible en:
[5] Sarlo, Beatriz: Ibídem.
[6] Sarlo, Beatriz: Ibídem.
[7] Sarlo, Beatriz: Ibídem.
[8] Sarlo, Beatriz: Ibídem.
[9] Croce, Marcela: Contorno,
izquierda y proyecto cultural. Ed. Colihue. Buenos Aires. 1996. Pág.: 11.
[10] Croce, Marcela: Ibídem. Pág.:
13.
[11] Croci, Paula; González, María Inés; Marsimian, Silvina;
Nogueira, Sylvia: Historia de la
literatura argentina. Desde la colonia a la actualidad. (Marsimian, Silvina
–Directora). Página 12. Colegio Nacional Buenos Aires. Buenos Aires. S/fecha. Pág.: 856.
[12] Mangone, Carlos; Warley, Jorge: Ibídem.
[13] Croce, Marcela: Ibídem. Pág.:
7.
[14] Sarlo, Beatriz: Ibídem.
[16] Mangone, Carlos; Warley, Jorge: Págs.: III y IV.
[17] Mangone, Carlos; Warley, Jorge: Ibídem.
[18] Mangone, Carlos; Warley, Jorge: Pág.: V
[19] Sarlo, Beatriz: Ibídem.
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